SANTO DOMINGO.- Para disminuir el impacto negativo se introducen a esta ley la figura del reciclaje, que si bien se han iniciado prácticas, estas no han respondido a políticas públicas del Estado. La legislación dispone de criterios para la disposición final. No todo irá a los rellenos sanitarios o vertederos, así lo afirmó el director ejecutivo de la Fundación de Saneamiento Ambiental de la Zurza, German Herrera, institución que trabaja por más de 10 años en el área del saneamiento y reciclaje.
Cómo política pública se proyecta obligar la separación de los residuos desde la fuente, sin lo cual es impracticable el reciclaje; acción que requiere de grandes sumas de recursos para la formación y para el uso de tecnología más avanzadas para la recolección. Se integra la promoción de los mercados verdes y de la revalorización de los residuos, existente muchos países, que permitirán la certificación de productos elaborados a base del reciclaje y valorización de los residuos. Seleccionar y reutilizar agrega valor a las materias primas de fábricas e industrias.
La Ley que está en su etapa final, en la Cámara del Senado de la República, exhibe elementos que derivan en Fortalezas.
- Deriva a tres tipos de residuos: urbanos, especiales y peligrosos. Esto permitiría ir creando una cultura para la clasificación.
- Se institucionaliza la participación social en el mercado de los residuos sólidos, con empresas sociales que podrían surgir desde las comunidades. También, incorpora como figura jurídica los recicladores de base o buzos, un tema de dignidad humana por revisar.
- Promueve la coordinación interinstitucional: Ministerio de Medio Ambiente, los ayuntamientos y los prestadores privados y sociales. Los ayuntamientos estarán obligados a mancomunar rellenos sanitarios. Los botaderos de basura serán clausurados.
- Aporta varios instrumentos para la planificación, gestión y evaluación del servicio. Dispondrá de un Sistema Nacional para la Gestión Integral de los Residuos, un Plan Nacional de Gestión y Planes Municipales, Etc.
- Promueve el uso racionalizado de los materiales más comunes, como el plásticos y otros desechables, para un enfoque de prevenir su generación y promover acciones de clasificación, valorización y reciclaje en la población
Herrera resalta que se hace necesario disminuir la generación de residuos de un solo uso, incluir un pago por la recolección de materiales empaques y envases, entre otros materiales de uso cotidiano y que no tienen utilidad para general materia prima mediante el Coprocesamiento.
Esta Ley debe declararse de urgencia.